2 de DICIEMBRE : DÍA de la ABOLICIÓN del SISTEMA PROSTITUYENTE

Organizamos esta nueva convocatoria Abolicionista conmemorando un aniversario más del día en que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobara el "Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena" (resolución 317(IV), de 2 de diciembre de 1949.

PROPONIENDO, desde las Primeras Jornadas Nacionales Abolicionistas 2009, que sea recordado como:

“Día de la Abolición del Sistema Prostituyente”


miércoles, 25 de enero de 2012

PONENCIA: “Como nos representa la Cultura Patriarcal – Como nos queremos” Audiovisual

Presenta 
Liliana Azaraf

Feminista
Integrante de esta Campaña Abolicionista  “Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución.


  
         Esta presentación quiere visibilizar el papel de los medios de comunicación en la reproducción de la cultura patriarcal, del sistema prostituyente, ya que acompañan y a la vez producen esta realidad, obteniendo importantes beneficios económicos. La promoción de los cuerpos-sexuados como mercancías, impulsa la idea de la prostitución como algo deseable, placentero y económicamente conveniente, lo que se opone a la experiencia de millones de mujeres en esa situación.
         Las mujeres tenemos un lugar en los medios. Se nos propone un “ideal de mujer” que es reproducida por el conjunto de las diferentes formas comunicacionales que, junto con la escuela, la familia y las iglesias conforman una cultura que nos coloca en el lugar de la mujer-objeto, la mujer-cuerpo-para el placer-de otros. No se contempla  la realidad cotidiana de “las mujeres reales”, las mujeres que trabajamos y luchamos, las que actuamos todos los días, las diversas, las que ejercemos nuestro derecho a otras opciones  y que no aparecemos  como algo “deseable” de ser relevado.
                   También está en los medios la otra opción,  la “mujer-objeto-para el uso-del otro”: la madre-esposa, la que siempre está dispuesta a un sacrificio más. Única responsable de sus hijos/as. Este es nuestro  “deber”, el más “sagrado”. Así se refuerzan los roles tradicionales y quedamos, una vez más, atrapadas como mujeres, y por el sólo hecho de serlo. No ofrecen ninguna posibilidad de una maternidad libremente elegida y compartida, ni la alternativa de no ser madres. Tampoco contemplan la maternidad como una función social, de la que deben ser también responsables los varones y toda la sociedad, ni muestran las dificultades reales que enfrentan millones de mujeres que están solas a cargo de sus hijas e hijos.
         Otro modelo que nos impone la cultura a través de los medios  es el “amor romántico “,  basado en la propiedad privada del varón sobre la mujer. Su exaltación a través de diversos tipos de expresión y de formatos (aquí deberemos incluir los cuentos infantiles con el príncipe azul, las mujeres domesticadas y la eterna preocupación por “la belleza”), refuerza la idea de nuestra dependencia, enaltecida ahora por el “romanticismo” de haber alcanzado la felicidad del “pertenecer”.
         Fomentan, así, una socialización y una sexualidad masculina basada en la dominación sobre nuestro cuerpo. Así, juguete ó incubadora, siempre “con dueño”, debemos desaparecer como personas en función del bienestar y el placer de otro.
         Estos mensajes reafirmativos de estereotipos y mandatos: mujer-objeto, mujer-madre perfecta; mujer-amor romántico, nos inducen y pretenden que gocemos de nuestra propia opresión sintiéndola como nuestro destino ineludible-deseable y desde allí transmitirla a nuestros hijas/os.
         Al transmitirnos el mensaje aprendido a través de siglos tienen altos niveles de rating, divierten domesticándonos, hacen dineros como cómplices del naturalizado negociado de la explotación sexual de las mujeres, crean complicidades entre varones, reafirman códigos entre pares. Por citar algunos ejemplos: Tinelli, Rubro 59, Clara de noche, Cenicienta, publicidad de celulares, etc.
         Muestran a  la trata de mujeres y niñas como algo intolerable y a la prostitución como algo glamoroso, divertido,  deseable,  ocultando que son las dos caras de una misma violencia contra las mujeres
         Los medios enseñan cómo nuestros cuerpos pueden ser expropiados y convertidos en  una “mercancía”.
         Planteamos en esta misma presentación  formas de resistencias que están a nuestro alrededor, pero que a veces nos cuesta visibilizar, que nos cuesta acompañar. Son una propuesta para poder salir de estos cautiverios que los medios nos proponen a las mujeres

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